A pie desde Huancahuasi a Rapaz: ruinas, bosques, cataratas y... ¡perros!

domingo, 28 de julio de 2013



En nuestro quinto día de viaje tocaba nuevamente madrugar pues teníamos pensado ir a pie por el camino que une HUANCAHUASI y RAPAZ. Elegimos hacerlo así ya que solo hay un carro que une ambos lugares los miércoles y sábados, en torno a las 2 o 3 de la tarde. Ese transporte viene desde Huacho, una ciudad costera. Era martes y nosotros no podíamos esperar más pues teníamos poco tiempo, y como no tenemos la suerte de tener una camioneta todo terreno (¡ay, qué dura la vida del mochilero!), pues tocaba caminar los aproximadamente 12 kilómetros que separan ambos pueblos (la distancia no está clara, según una señalización en Huancahuasi Pueblo son 8 km, pero según nuestra guía de viaje son 12, lo cual creemos más acertado).

Acordamos dejar nuestro equipaje en la casa de la señora Mirian (donde nos habíamos alojado, ver entrada anterior) y partimos a las 7 y 30 de la mañana con una pequeña mochila desde los baños de Huancahuasi. El camino es uno solo así que no hay riesgo de perderse (al menos hasta cierto punto). El río, que avanza junto a esta vía, es un buen indicador de la ruta a seguir.

Una de las primeras sorpresas que el caminante se encuentra es la cascada del “Escalón” (ubicada a 2.5 kilómetros del punto de inicio), imagino que su nombre se debe a que parece una escalera recorrida por agua. Más adelante viene una amplísima y espectacular pampa (meseta) que está cercada por unos altos farallones. Algunas paredes de estas moles estaban iluminadas por la primera luz del día y otras seguían en sombras: el contraste parecía darle a estas altísimas paredes un delicado movimiento. 

La cascada del “Escalón”. Camino de Huancahuasi a Rapaz. Perú.
Camino de Huancahuasi a Rapaz. Perú.
La cascada del “Escalón”. Camino de Huancahuasi a Rapaz. Perú.
Luego vienen tres piscigranjas. Pasada la última de ellas (hasta aquí hicimos una hora y veinte minutos de caminata), se debe prestar atención pues pronto se hará visible, al lado derecho de ese vallecito,  el COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE  “RAPAZMARCA”.

 Para llegar hasta ese lugar se debe caminar (recuerda, pasando la tercera piscigranja) hasta encontrar una señal color verde que  dice “Huancahuasi 24+500”. Una vez allí hay que cruzar un pequeño puente de piedra  y luego otro de madera para empezar a andar por una ligera subida. Como dato orientativo puedo decir que detrás de las ruinas se puede ver el imponente Farallón de Punguyo.

COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE “RAPAZMARCA”. Camino de Huancahuasi a Rapaz. Perú.
COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE “RAPAZMARCA”. Camino de Huancahuasi a Rapaz. Perú.
Farallón de Punguyo. Camino de Huancahuasi a Rapaz. Perú.
Rapazmarca está totalmente abandonado y algunas de sus estructuras han sido techadas con planchas metálicas por algunos pastores para habitar temporalmente en ellas. Gran parte de las murallas están cubiertas por abundante vegetación, pero hay otras  en razonable estado de conservación. Destaca especialmente dos torres de unos 6 metros de altura ¿Qué función tenían? ¿Se construían durante la época precolombina edificios así de altos incluso en pequeños complejos como éste? Sinceramente, vale el esfuerzo extra hecho para llegar a Rapazmarca.  

Aguas y colores de Huancahuasi

lunes, 22 de julio de 2013



Como referimos en la primera entrada con la que abrimos estos reportes de nuestro viaje a CHURIN y alrededores, la principal atracción de esta zona son sus excelentes aguas medicinales. Hay en esa zona varios baños en los que puedes disfrutar de las ventajas de esas aguas pero los menos concurridos, y mejor equipados, son los de HUANCAHUASI y PICOY, poblados ubicados a cierta distancia de Churín. Aquí te contamos cómo moverte por esos lugares. 

Para llegar a esos baños es necesario contratar un tour en cualquiera de las agencias que se ubican en la plaza de armas de Churín ya que no hay combis que hagan esa ruta como si lo hay para ir a ANDAJES, por ejemplo (ver entrada anterior). En nuestro caso elegimos contratar los servicios de “Dayanna tours” (Av. Larco Herrera 328, Churín. Teléfonos 992689706 o 7747721). Ofrecen modernas combis y sus chóferes parecen muy competentes. El precio del tour es de 15 soles e incluye el transporte hasta los citados baños (ubicados uno enfrente del otro), la espera de dos horas y media, y al regreso, una parada en el pueblo de PICOY para contemplar la excelente fachada de su iglesia colonial, una más en los baños de azufre del pueblo del CHUICHIN, esta vez por unos 30 minutos. Finalmente el tour se detiene en un restaurante donde se puede almorzar si se desea, y ya luego se emprende el camino de retorno a Churin. Las entradas a los baños, que normalmente oscilan entre 2 y 3 soles, no están incluidas.  Los tours suelen empezar entre 8 y 9 de la mañana y se regresa a Churín sobre las cinco de la tarde. La carretera está en muy mal estado: se necesita casi una hora y media para recorrer 25 kilómetros. 

BAÑOS DE HUANCAHUASI 


Nosotros solo compramos el viaje de ida hasta los baños por lo que pagamos 10 soles. Nuestro plan era quedarnos en Huancahuasi para desde allí caminar hacía el pueblito de RAPAZ (de ello escribiré en la siguiente entrada). Existen dos opciones para pernoctar: hacerlo en Huancahuasi pueblo o de lo contrario en Huancahuasi baños (ambos muy cercanos), nosotros elegimos está última.

Frente a los baños existen dos casas que ofrecen habitaciones, una de ellas está pintada en un primoroso color púrpura claro y pertenece a la familia de la Sra. Mirian, extraordinaria mujer que nos atendió maravillosamente. Ella tiene un kiosco, el número 2, llamado STEFANI, a la salida de los baños de Picoy. Tuvimos que pagarle 15 soles por la cama matrimonial.  

Casa donde nos hospedamos en Huancahuasi baños. Churín - Perú.
El cuarto era humilde pero limpio y el baño se encontraba en el exterior. No hay desagüe. Hay que comentar que el  caudaloso río discurre junto a la casa y tiene un sonido bastante fuerte, lo cual podría ser algo molesto para los que sufren de sueño ligero. Por lo demás, si eres de los que duermen como un tronco pues el rumor del río te sonará a arrullo en tus sueños. 

Huancahuasi pueblo y Huancahuasi baños, cuentan con muy poca infraestructura turística pues los visitantes no suelen quedarse en esos lugares sino más bien regresan a Churín para dormir. No vimos ningún restauran en la zona. Lo que sí hay es alguna tiendita donde comprar cosas básicas como galletas o chocolates. Y también señoras que sobre las doce de la mañana preparan platos para los turistas que remojan sus dolencias en los baños. Si como nosotros, decides quedarte a dormir en Huancahuasi baños es necesario preguntar a los vecinos quién está dispuesto a preparar una cena y desayuno. En nuestro caso fue nuestra propia casera (la señora Mirian) la que se ofreció a hacerlo y así nos cocinó para la cena un plato de arroz con ensalada y pollo por 3.5 soles, y al día siguiente nos prepararía un desayuno que incluía sandwiches de huevo con café. Precio: 2.5 soles por persona. 

Baños de Picoy en Huancahuasi baños. Churín - Perú.
Es una importante ventaja quedarse a dormir en Huancahuasi baños ya que puedes disfrutar de las aguas termales cuando todos los turistas ya se han marchado (los tours parten del lugar en torno a las 12.30 o 13.00), y disfrutar de ellas en solitario, lo cual es una maravilla y hace la experiencia mucho más relajante. Como dato curioso hay que decir que estos baños fueron mandados a remodelar por el ex dictador peruano Fujimori y fueron muchas las ocasiones en las que se escapaba hasta aquí para gozar de estas aguas termales; es más, en el recinto de los baños de Picoy a una de sus pozas se le conoce como “la presidencial”. Hay también bungalows que se alquilan por 150 soles (entran 6 personas). Tienen cocina y baños. Nos dijeron que también se alquilaban por 50 soles solo uno de los cuartos dobles. 

COLORES DE HUANCAHUASI PUEBLO

Cuando nosotros llegamos a los baños con toda la gente del tour no nos metimos a las aguas pues como sabíamos que todos se iban a ir en unas horas (y además nosotros nos íbamos a quedar) decidimos disfrutar del lugar cuando todos se fueran. Mientras tanto aprovechamos la mañana para caminar hacia Huancahuasi pueblo. 

Caminando hacia Huancahuasi pueblo. Churín - Perú.
Plaza de  Huancahuasi pueblo. Perú.
Huancahuasi pueblo. Perú

Huancahuasi pueblo. Perú

Huancahuasi pueblo. Perú

Allí fue toda una sorpresa ver que muchas de las fachadas de las casas han sido adornadas con pinturas de varios colores y con imágenes y símbolos llamativos. Se han ornamentado así hasta edificios abandonados que de otro modo afearían mucho la imagen del sitio. Se puede encontrar aquí un hotel municipal, grande y algo moderno. 

Las secretas bellezas de Andajes

domingo, 14 de julio de 2013



La combi no tenía ni una de esas pegatinas que se ponen en los cristales para dar fe de que ha pasado una revisión técnica. No importaba. La única imagen que aseguraba una verdadera protección era la de una especie de santo que nos regalaba su plástica mirada desde un algún rincón del vehículo. 

El camino se enroscaba a la ladera de un cerro mientras abajo menguaban las soleadas dimensiones de CHURÍN. Que yo recuerde no hubo sino unos pocos metros de asfalto, luego todo fue un traquetear rumboso hacia las alturas. Pantallas de polvo se levantaban y encerraban  a la combi en una especie de nubosa y dorada protección. Don Alejo, el chofer, parecía tener láser en los ojos: la polvareda no era un inconveniente para adivinar la siguiente curva a la que nos acercábamos: se conoce el camino a la perfección. Él y otro conductor más (el señor Jimmy) son los dos únicos que con sus carros mantienen comunicado a ANDAJES con el mundo. 


Paradero de Churín. Partiendo hacia Andajes. Perú
Sí, ANDAJES. Ese era nuestro próximo destino. Y para llegar allí salimos desde la terminal terrestre de CHURIN (ver entrada anterior), en realidad un terreno baldío ubicado en la parte inferior del pueblo y adonde la gente va para conseguir cualquier tipo de transporte, en donde tomamos la combi. Solo hay una al día y suele partir a cualquier momento entre las 13.00 y 14.30 horas (según lo que tarde en llenarse de pasajeros), y luego de casi escalar durante una hora y media los 21 kilómetros de polvorienta carretera, llega hasta ANDAJES (ver más información abajo en DATOS UTILES).

Churín visto desde el camino hacia Andajes. Perú
Los 3, 500 metros sobre el nivel del mar hacen a este pueblo un lugar más frío que Churín. El hecho de no haber un fácil acceso a él hace que no sea tan visitado, lo cual es una pena pues puede servir para darle un poco de variedad a esta zona ya que en Churín el interés se acaba en las aguas termales. ANDAJES no tiene la suerte de contar con esas aguas pero ofrece un buen complemento: unos interesantes restos arqueológicos y una iglesia colonial que vale la pena visitar. Además el pueblo es famoso por la producción de su excelente manjar blanco (dulce de Leche), el cual es elaborado con recetas tradicionales y que debe ser uno de los mejores de todo el país. Créeme, te lo dice un dulcero como yo que no pierde la oportunidad de probar esas delicias a cada lugar el Perú que tiene la suerte de visitar. 

Llegamos a ANDAJES a las 4 de la tarde pasadas así que solo nos quedaban algo menos de dos horas de luz. Rápidamente dejamos nuestras mochilas en la casa del Señor Arquímedes Andrade y de su esposa Aurora Espada, el único hospedaje “oficial”. Raudos nos dirigimos hacia las cercanas RUINAS DE ANTASHUAY (“pueblo antiguo”) los que se encuentran a solo 1 kilómetro y medio del pueblo. Hay que subir a pie por un sendero que no está muy bien señalizado por lo que es bueno preguntar las direcciones. No es raro cruzarse con algunas parcelas en donde pastan unas sosegadas y carnosas vacas: Andajes es netamente ganadero, de allí que la producción de leche permita hacer tantos y tan deliciosos dulces. 

Camino a las RUINAS DE ANTASHUAY. Andajes. Perú
Camino a las RUINAS DE ANTASHUAY. Andajes. Perú
Una vez hallado el camino no hay pérdida pues las ruinas se pueden observar bien posicionadas en la ladera de un cerrito. Lleva unos 30 minutos llegar allí. Por lo que he leído en la revista BIENVENIDA, la comunidad  realiza en ANTASHUAY trabajos de limpieza de acequias en mayo y noviembre. El vacilón dura 3 días, como es ley. 

RUINAS DE ANTASHUAY. Andajes. Perú

RUINAS DE ANTASHUAY. Andajes. Perú

RUINAS DE ANTASHUAY - Andajes. Perú.
RUINAS DE ANTASHUAY - Andajes. Perú.


El centro de investigaciones andinas UMASUYU está realizando  trabajos de restauración y cuidado en las ruinas y sinceramente me dejó una buena impresión pues en esta pequeña ciudadela sí hay paneles explicativos, buena señalización y algunas paredes y casas se han reconstruido con esmero lo cual nos da una clara idea de cómo pudo haber sido este lugar. El ambiente que rodea a ANTASHUAY es idílico, inundado de arbustos y flores entre los que merodean los hermosos y pretenciosos picaflores. Detrás de las ruinas se puede ver el tramo del camino inca que va hacia Oyón; de tomarlo uno se puede demorar en llegar hasta ese lugar casi un día.


RUINAS DE ANTASHUAY - Andajes. Perú.
RUINAS DE ANTASHUAY - Andajes. Perú.

RUINAS DE ANTASHUAY - Andajes. Perú.

Churín : aguas y relax cerca de Lima

miércoles, 10 de julio de 2013



Como ya mencionamos en la entrada anterior, escogimos CHURIN como nuestra “base de operaciones” para desde allí conocer los muchos interesantes sitios que hay en sus alrededores. Y es lo que recomendaría a todo viajero que tenga la suerte de ir por allí ya que el pueblo tiene buenas conexiones y numerosos alojamientos y esa abundancia de oferta hace que los precios no sean tan altos. Hay que añadir a todo ello el motivo principal para quedarse aquí: los varios balnearios de relajantes aguas termales. 

Sinceramente pensé encontrar uno de esos clásicos ejemplos de pueblo que otrora fue tranquilo y que por haber devenido lugar turístico favorito se ha convertido en un pandemónium insoportable. Afortunadamente no es el caso de Churín. Aunque tampoco es que sea un gran ejemplo de cómo se deben hacer las cosas en cuanto a un saludable manejo de destinos pues se nota que ha crecido sin mucha armonía, sin un plan racional, como si hubiese habido apuro en construir para  recibir a la gente que viene para buscar salud y solaz. Debo reconocer, sin embargo, que ese crecimiento no ha sido tan salvaje y todavía es posible encontrar paz y tranquilidad. Además, Churín tiene un envidiable clima templado y las montañas y paisajes que lo rodean elevan su encanto.

CHURIN - PERU.
CHURIN - PERU.
CHURIN - PERU.
CHURIN - PERU.
CHURIN - PERU.
En cuanto al alojamiento nosotros optamos por quedarnos (tras ver cuatro hoteles), en el “Hostal Leonor” (teléfono 2373036). La habitación matrimonial (bien decorada y limpia) costaba 30 soles la noche, con baño y TV. Habría que advertir al viajero que la mayoría de hoteles se encuentran en las dos calles principales y eso hace que se escuche con facilidad el ruido exterior por lo que siempre es conveniente evitar las habitaciones que dan a la calle. 

Otras posibilidades para alojarse serían el Hostal Santa Rosa o el Internacional, ambos ubicados en la calle Larco Herrera y con el mismo precio por la habitación doble: 40 soles, 35 si es que te quedas más de un día. Otro hotel que vimos fue Las Cabañas (en Larco Herrera también), con cuartos a 30 soles pero sin ducha ni televisión. No nos pareció muy bueno. Por último vimos el hotel Danubio, uno de los mejores y más grandes, ubicado en la calle Ramón Castilla 220. Teléfono 2373029. El cuarto matrimonial o doble costaba 40 soles, muy recomendable pues tiene casi todas las comodidades. Como ven el pueblo está bien acondicionado para el turismo, sobre todo para el de la tercera edad, y se encuentra de todo, incluso aquello que te has podido olvidar como toallas, sandalias, ropa de baño, etc.

CHURIN - PERU.
CHURIN - PERU.
CHURIN - PERU.

De Churín a Rapaz : de aguas termales, ruinas e iglesias coloniales

sábado, 6 de julio de 2013



CHURIN, es un tópico en cuanto a turismo local peruano. Muchos limeños (sobre todo los de edad avanzada o los que sufren alguna dolencia a los huesos o a la piel) van hacia ese pueblo –cercano a la capital- en busca del paliativo que generosamente ofrecen las aguas de los baños termales (balnearios dirían en España) del lugar. Siempre tuve curiosidad por conocer CHURIN pero yendo más allá del tópico y ver qué otras cosas había por allí aparte las milagrosas aguas.

Baños de Mamahuarmi. Churín - Perú.
Baños de Huancahuasi. Perú

      Así que no pudo caer en nuestras manos nada mejor que un antiguo ejemplar de la excelente revista peruana sobre turismo cultural llamada “Bienvenida” (AÑO XII No 52) en la que se hablaba sobre una serie de iglesias de la época colonial (cerca de 40), ubicadas en la provincia de Oyón (a 260 kilómetros de Lima, cerca de la zona de CHURIN), unas pequeñas joyas apenas visitadas. En el artículo se consideraba como las más importantes aquellas ubicadas en los poblados de Andajes, Pachangara, Quichas, Picoy, Canin, Lancha, Navan y especialmente la del pueblito de Rapaz, iglesia a la que conocen como la Capilla Sixtina de la sierra de Lima por sus pinturas murales solamente comparables en el Perú a las de los templos de Andahuaylillas o Huaro (los cuales conocí y sobre los que escribí) en el Cuzco. En algunas de estas iglesias la cooperación internacional ha invertido dinero para restaurarlas y salvar las riquezas que albergan pues tal era su estado de abandono que en el año 2002 fueron incluidas en un listado de la “World Monument Watch” como monumentos en peligros de extinción.


Iglesia de Andajes. Perú.
Iglesia de Picoy. Perú.

     Nuestra primera intención era visitar todas esas iglesias pero el difícil acceso a muchas de ellas, y el poco tiempo con el que contábamos, nos llevó a tener que elegir solo algunas. Incluimos también en nuestros planes el disfrute de algunos de los baños de aguas termales que se pueden encontrar en la zona y que son el principal motivo por el que es tan famosa. 

La poesía del viaje: David Le Breton

miércoles, 3 de julio de 2013



“El caminante recorre infinitamente el espacio […] Participa así en carne y hueso de las pulsaciones del mundo: toca las piedras o la tierra del camino, palpa con las manos la corteza de los árboles o las sumerge en los arroyos, se baña en los estanques o en los lagos, se deja penetrar por los olores: olor a tierra mojada, a tilo, a madreselva, a resina, la fetidez de los pantanos, el yodo del litoral atlántico, el aroma de las flores mezcladas que impregna el aire en capas. Siente la espesura sutil del bosque que cubre la oscuridad, los efluvios de la tierra o de los árboles, ve las estrellas y conoce la estructura de la noche, duerme sobre el suelo irregular. Escucha el canto de los pájaros, el temblor de los bosques, los ruidos de la tormenta o los gritos de los niños en los pueblos, la estridencia de las cigarras o el crepitar de las piñas bajo el sol. Experimenta las magulladuras o la serenidad de la ruta, la felicidad o la angustia de la llegada de la noche, las heridas provocadas por una caída o por una infección. La lluvia empapa su ropa, humedece sus provisiones, enfanga el sendero; el frío aminora su avance y lo fuerza a la preparación de una hoguera para calentarse, utilizando todos sus recursos para cubrirlo; el calor hace que la camisa se adhiera a su cuerpo, el sudor fluye sobre sus ojos. El caminar es una experiencia sensorial total que no escapa a ninguno de los sentidos, ni siquiera el del gusto en quien ha probado las fresas del bosque, las frambuesas silvestres, los arándanos, las moras, las avellanas, las nueces, las castañas, etc., según la temporada.”

David Le Breton, Elogio del caminar. 


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